La iglesia suele ser denominada como la «casa de Jehová» sin embargo que, si admisiblemente éste es omnipresente, es en los templos donde la comunidad cristiana se reúne a orar y a participar de rituales como la misa.
La iglesia es el utensilio de Alá para expresar su compasión y preocupación por el mundo. La iglesia es indispensable para los creyentes cristianos.
Hay dos sociedades que son perfectas: la Iglesia y el Estado. El fin del Estado es el bienestar temporal de la comunidad. Averiguación hacer efectivas las condiciones que se requieren para que sus miembros sean capaces de alcanzar la bonanza temporal. Protege los derechos y promueve los intereses de los individuos y de los grupos de individuos que pertenecen a él. Todas las demás sociedades que pretenden de alguna modo un aceptablemente temporal son necesariamente imperfectas. O aceptablemente existen en último término para el correctamente del propio Estado; o, si su finalidad es el provecho íntimo, secreto, individual, reservado, personal, de algunos de sus miembros, el Estado debe concederles autorización, y protegerlas en el prueba de sus diversas funciones. Si demuestran ser peligrosas para él, puede con Honradez disolverlas. La Iglesia también posee las condiciones requeridas para una sociedad perfecta. Es evidente que su finalidad no está subordinada a la de ninguna otra sociedad: pues pretende el bienestar espiritual, la prosperidad eterna del hombre.
La contribución de los Estados al sostenimiento económico de la Iglesia católica es diferente en cada caso. En algunos países como España, Italia, Portugal o Hungría el Estado no financia directamente las actividades religiosas de la Iglesia, sino que los ciudadanos pueden elegir detraer un porcentaje de sus impuestos para esta causa.
La doctrina de la Iglesia se resume en la imitación de Cristo. Esta imitación se expresa en buenas obras, en abnegación, en amor a los que sufren, y especialmente en la práctica de los tres consejos evangélicos de perfección: pobreza voluntaria, castidad, y obediencia. El ideal que la Iglesia nos propone es un ideal divino. Las sectas que se han separado de la Iglesia han descuidado o rechazado una parte de la enseñanza de la Iglesia a este respecto. Los reformadores del siglo XVI llegaron hasta a negar del todo el valor de las buenas obras. Aunque la veteranoía de sus seguidores han desaseado esta doctrina anticristiana, incluso ahora los protestantes consideran una demencia la autorrenuncia (el “niégate a ti mismo”) del estado religioso. Incluso el mundo fuera de la Iglesia reconoce la santidad de su culto. En la solemne renovación del Sacrificio del Calvario reside un misterioso poder, que todos se ven forzados a inspeccionar.
175-185 Contra las herejías de Ireneo de Lyon, donde dice: Como sería demasiado prolongado enumerar las sucesiones de todas las Iglesias en este convexidad, indicaremos sobre todo las más antiguas y de todos conocidas, la de la Iglesia fundada y constituida en Roma por los dos gloriosísimos Apóstoles Pedro y Pablo, la que desde los Apóstoles conserva la Tradición y «la Certidumbre anunciada» (Romanos 1: 8) a los hombres por los sucesores de los Apóstoles que llegan hasta nosotros.
La Iglesia católica ha recibido críticas por la supresión violenta de otros cultos y de la herejía a lo grande de las Edades Media y Moderna, en particular por parte de la Inquisición.
La autoridad del prelado de Roma, su escalafón Interiormente del magisterio de la Iglesia católica ha sido expuesta en diversos momentos de la historia y de modo específico en el Concilio Vaticano I.
Hay veces en que apreciamos más un detalle que nos brinda un desconocido, que el gran regalo que nos tiene Cristo; y hasta lo dejamos a un lado con el moño puesto.
En ingenuidad a veces se dice que los formularios oficiales del anglicanismo son susceptibles de un sentido católico, si se les da una interpretación “no natural”. Este argumento, sin bloqueo, no puede tener fuerza. Al estimar el carácter de una sociedad, debemos juzgarla, no por el sentido restringido que algunos individuos puedan alcanzar a sus regulaciones, sino por el sentido que estas pretendían tener. Judicatura por este criterio, nadie puede discutir que estas innovaciones constituyeron un cambio fundamental en la el bosque iglesia posición dogmática de la Iglesia de Inglaterra. Universalidad de la Iglesia
Asociaciones privadas de fieles: un grupo de fieles que se organiza autónomamente sin la intervención formal de la cargo de la Iglesia, aunque su constitución debe ser notificada a las autoridades eclesiásticas competentes. Estas asociaciones no actúan en nombre de la Iglesia, sino por iniciativa de los laicos.
La poder de examinar a la Iglesia como lo que es presupone ciertas disposiciones morales. Donde hay una arraigada desgana a seguir la voluntad de Alá, puede sobrevenir ceguera espiritual respecto a las pretensiones de la Iglesia. El prejuicio invencible o la presunción heredada pueden producir el mismo resultado; pero en tales casos la incapacidad de ver se debe, no a la desatiendo de visibilidad de la Iglesia, sino a la ceguera del individuo. El caso tiene una analogía casi exacta con la evidencia que tienen las pruebas de la existencia de Todopoderoso. Las pruebas en sí mismas son evidentes, pero pueden fracasar en penetrar en mentes oscurecidas por el prejuicio o la mala voluntad. Desde la época de la Reforma, los autores protestantes o niegan la visibilidad de la Iglesia o la explican de forma que pierda la mayor parte de su significado. Tras indicar brevemente las bases de la doctrina católica, se reseñarán algunas opiniones predominantes entre las autoridades protestantes sobre este asunto.
Kyriakon: iglesia que es sede principal de una skete —comunidades de ermitaños— o de una laura.
El sucesor se elige en un cónclave, una reunión en que los cardenales debaten en completo aislamiento con el exterior.